viernes, octubre 27, 2006



Hace mucho tiempo no estaba tan nervioso como este viernes 27 de octubre antes de ir al médico. Es que quizás tenía miedo de no ser capaz de armar un buen argumento ante el doctor para dejar las drogas, luego de estos dos meses donde día a día he logrado aprender cada vez más de la EA y de la importancia de un rol activo del que la sufre.

Llegó la cita poco antes de las 15 horas y la verdad, pese a mis temores... me fue bien. Antes que incluso le explicara lo que tenía en mente, él me felicitó porque mis exámenes arrojaron que tengo todos mis índices normales. La enfermedad está totalmente controlada por ahora.

Eso significó que me retirara el Azulfinedine (Sulfasalazina)... pero me dijo que tendría que seguir con el metrotexato. Le expliqué que no quería y él me comentó que era libre de hacerlo pero que no lo recomendaba.

Hablamos de la dieta y no me mandó a la punta del cerro, sino que por el contrario me explicó que la enfermedad tiene una relación directa con el intestino y que me podía ayudar. En conclusión, debo ir en dos meses más a un nuevo control por lo que haré la prueba de dejarlo paulatinamente y seguir con la terapia de alimentación junto con los ejercicios diarios.

Sobre la dieta, ya estoy en el sexto día. No he pasado hambre y me siento cada vez mejor sobre todo de la zona lumbar que siempre es la que más se tiende a rigidizar.

Hasta el momento la guerra la estoy ganando... ha sido un buen día, especialmente para mi estado de ánimo. Ahora sí me puedo dedicar un 100 por ciento a la despedida de soltero de mi compadre Cristián...

:)

domingo, octubre 22, 2006

Tiene que resultar


Es domingo 22 de octubre y hace una semana decidí que sería el primero de mis días realizando la "dieta sin almidón", buscando tener buenos resultados de esta terapia alternativa para cuando deje las drogas para la EA.

Esta será sin duda una semana clave, porque pondré a prueba nuevamente mi fuerza de voluntad y, por otro lado, tendré que intentar convencer a mi doctor que continúe controlándome sin seguir con los medicamentos. Además, debo conseguir un endocrinólogo que esté dispuesto a ir chequeando mis niveles para no descompensarme.

Pues bien, este primer día en términos de alimento ha sido... diferente. Mi desayuno fue una ensalada de frutas con miel y unas nueces, acompañado de un café. Luego, almorcé unas chuletas con una ensalada de repollo y de once comí otra ensalada de frutas, pero esta vez con leche condensada.

Lo anterior acompañado de un jugo con aloe vera -que también ayuda- y propoleo por la mañana. Sin duda que lo más complejo es dejar el pan. Yo comía a diario y he podido llevar bien este primer día... veremos cómo sigue la semana.

Debo decir que la semana que termina no he tenido grandes dolores ni rigidez, además que mi ánimo ha ido mejorando progesivamente, alentado por el inicio de la dieta. Tengo mucha fe en que podré seguir viviendo con normalidad sin necesidad de drogas, al menos por algunos años.

Les iré contando cómo me va.

Ed